Por: Wilma Almonte
“estas haciendo esto por capricho”, “parir en la casa o fuera del hospital es un lujo”, “No cuentas con los recursos para lograr eso que quieres y tienes que entender que uno pare de acuerdo a sus posibilidades”.
Fue un inolvidable lunes de agosto de 2011 cuando me enteré que seríamos padres por segunda vez. Reí, lloré y amé a mi bebé desde que supe de su llegada. Decidí esperar un tiempo antes de compartir la gran noticia, no tenía prisa. En mi corazón estaba decidida y dispuesta a dar todo de mi, no permitiría que nada robara la felicidad y bendición de ser madre. Mi decisión fue gestar, parir y criar en paz. Esta vez no permitiría que se boicoteara mi anhelo desde pequeña que era parir. Decidí por un VBAC.
Mi embarazo fue hermoso. Pienso que mi hija y yo disfrutamos un romance intenso en esos meses de gestación. Le hablaba, le cantaba, le dedicaba canciones y ella se hacía sentir con mucha fuerza y me llenaba de felicidad. Gracias a Yari, mi doula, mi apoyo, mi ejemplo, mi amiga y mi hermana comencé a asistir a grupos de apoyo para lactancia, a reuniones de ICAN y tomé las mejores clases de parto a fin de prepararme para mi gran momento.
Durante mi embarazo cambié de obstetra dos veces. El primer cambio se debió a que no tenía opción a VBAC, era una cesárea segura. El segundo cambio fue porque un hospital le privó a este segundo médico hacer partos vaginales después de cesáreas. Me dieron la opción de parir en un hospital que los hace y fui allá. Pero ese día me di cuenta que parir en un hospital no era una opción para mi. No iba a permitir que me alejaran de mi bebé ni que tuviera otra lactancia boicoteada. Estaba clara en lo que quería, pero mis opciones se acababan. En medio de esta situación escuché cosas como: “estas haciendo esto por capricho”, “parir en la casa o fuera del hospital es un lujo”, “No cuentas con los recursos para lograr eso que quieres y tienes que entender que uno pare de acuerdo a sus posibilidades”. Pensé que todas las puertas se me habían cerrado y ya estaba en mi semana 35. Lloré, me sentí incomprendida y hasta sola. Esa noche hablé con mi doula Yari y decidí no darme por vencida por amor a mi hija. Ella merecía nacer dignamente y en paz.
Fue en ese proceso que conocí a Adamarys Feliciano. Ella me conectó con el Dr. Ramón Pérez y entonces mi maravilloso equipo se completó. Estaba en paz .
Llegamos a la semana 42 y no me fui de parto adicional a tener una hemoglobina baja. Decidí una inducción gentil antes de una cesárea. Sabía que contaba con el mejor equipo del mundo, el perfecto para mi. Mi doctor se aseguró de que en todo momento tanto mi bebé como yo estuviéramos bien y fuera de peligro. El 15 de mayo de 2012 a las 8:30 pm y luego de 13 horas de parto pujé a mi bella Emma Cristal. Mi esposo y Yari fueron los que la recibieron, yo la terminé de sacar, fue de mi vientre a mi pecho, lo primero que escuchó fue un “Gracias Dios”, un cálido “Te Amo, Bienvenida” y unas palabras de bendición de labios de su papá. Se pegó a mis pechos y se alimentó todo lo que quiso. El tiempo se detuvo, ella y yo cambiamos la historia de nuestra familia. Este es el legado de amor que siempre soñé con dejarle a mis hijas. En el parto me enfrenté y vencí a la inseguridad, a los sentimientos de incapacidad e incompetencia. Recuerdo claramente cuando Pérez me decía enfréntate al dolor porque eres más fuerte que el, no tengas miedo. Dana me recordaba una y otra vez lo fuerte que era y la fe que me caracterizaba y Yari me repetía que para este momento me había preparado. Hoy admito que soy una mujer diferente. Ese día nací yo también.
Aunque parí en un hospital puedo decir que mi parto fue digno, respetado e íntimo. Nadie (excepto mi doctor) me tocó, podía moverme, comer, era libre! Las luces eran tenues, había buena música, no había ruido, ni enfermeras y estaba acompañada de personas hermosas que hicieron de ese día uno inolvidable. En todo momento me sentí segura y respetada.
Hoy estoy segura de que tomé la mejor decisión, de que estuve con las personas perfectas y nadie nunca me robará la seguridad de que Dios me hizo perfecta no solo para gestar sino para parir y criar como es digno. Hoy entiendo que cuando todas las puertas se cerraron se abrió la perfecta para mi. Viviré agradecida de Dios, de Yari, de Dr. Pérez y toooodo su equipo de trabajo, de Dana y de Adamarys…Gracias, Gracias, Gracias
Las historias de nacimiento publicadas en Historias de Parto, no son de la autoría de ninguna de sus fundadoras (Adamarys Feliciano, Yarilis García o Heidy Norel). La edición a los escritos es parcial y responde únicamente a asuntos de lenguaje.
desde que escuche tu historia por primera vez me impacto! Te admiro y te quiero muchisimoooo!!
Sii se puedeeee!!! :’)
Hermosa historia! T felicito por lograr tu sueño. Si es posible, me puedes decir en que hospital fue tu parto?
te felicito te apoderaste de tu parto y lo hiciste tuyo.. y demostraste que se puede y que hay opciones solo ay que dejarse llevar y buscarla Dios te bendiga a ti y a tu hija….buena historia
Que poderosas nos sentimos cuando tenemos la certeza de estar haciendo lo correcto. Te felicito, eres admirable.
Simplemente hermoso!!!
Bella bella. simplemente bendecida y dotada de una tremenda fe! sí se puede pues Dios es fiel y está con nosotros. Dios te siga bendiciendo grandemente wilmita.
No se porque no me sentia preparada para leer historias de parto ni para compartir la mia y hoy me dije ¿porque no?! y termine escogiendo esta al azar….me tocó como si fuera mia y comprobé que mi experiencia fue tan intensa, tan transformadora y esta tan fresca que tardaré un poco mas antes de poder disfrutarme otro relato como este. Que viva la creación y su responsable y que viva la «perfeccion» que le fue otorgada a la mujer para dar a luz vida! Hermosa historia. Felicidades ❤
No se porque no me sentia preparada para leer historias de parto ni para compartir la mia y hoy me dije ¿porque no?! y termine escogiendo esta al azar….me tocó como si fuera mia y comprobé que mi experiencia fue tan intensa, tan transformadora y esta tan fresca que tardaré un poco mas antes de poder disfrutarme otro relato como este. Que viva la creación y y su responsable y que viva la «perfeccion» que le fue otorgada a la mujer para dar a luz vida! Hermosa historia. Felicidades ❤
Bella <3<3<3
Que foto tan espectacular!!!