Por: Keysha Couvertier
«El doctor (que es bien grande) se trepó literalmente encima de mi y me empujaba la barriga con todas sus fuerzas y su cuerpo hacia abajo. Demás está decir lo doloroso que era. Yo lo intentaba sacar pero aun así él volvía y lo hacía con más fuerza. «
El martes 9 de agosto de 2011, era un día común y corriente en el cual junto a mi esposo íbamos de camino a nuestra cita de chequeo semanal.
Estando en la oficina recuerdo que en mi todo estaba normal, de hecho estaba riendome con todos. Cuando me llaman entro con mi esposo, nos saluda el ginecólogo y hasta ahí todo súper bien. En el momento que me acuesto en la camilla el dr. me hace el chequeo vaginal, pero fue el chequeo más horrible y doloroso que tuve durante mis 9 meses.
En ese momento grité, me salieron lágrimas, me trinqué y solo podía mirar a mi esposo. Termina mi chequeo y me dice «wow, estas en 4cm» y yo me puse súper feliz. Me dice «tengo q chequearte nuevamente porque te trincastes y no chequee muy bien». Siguió y siguió chequiando y más doloroso era, más gritaba y más lloraba… Y él solo decía «muchacha toda la oficina te tuvo que haber escuchado».
Luego de varios chequeos me dice «creo que tu fuente se rompió» y yo en mi mente «ujum», ¿como? si yo no he sentido ese «big splash» que muchas dicen y me dice «estás de parto» y me dio los papeles. Yo miro a mi esposo y lo único q hice fue reirme. Me levanto, salgo caminando y me sentía súper bien y todo normal. Eso fue como a las 11:00 am, corriendo llamo a mi Doula y le explico la situación. Ella me explicó y supe que el me estaba dilantando con las MANOS !!!! Entre mi esposo y yo decidimos irnos a la casa ya que yo sabía que no estaba de parto. Llego a mi casa, todo súper normal y a todas estas aun sin dolores y caminando.
Estando en mi casa, llega mi hermana también embarazada y hablamos, nos reímos y hasta hicimos «dancing for birth» y obvio ¡comí! en la tranquilidad de mi hogar.
A todas estas el celular sonando y sonando, el ginecólogo llamaba, la secretaria llamaba… todos llamandome… Como a las 6:00pm decido irme al hospital para que dejaran de llamar y mi esposo estuviera tranquilo. Aún nada de dolor, todo súper normal.
Llego al hospital, estoy con mi esposo, hermana y doula. Estoy caminando, hablando, riéndome aun sin ningún dolor. Pues claro si yo sé que no estaba de parto. Llegamos y en el proceso de admisión todos con cara, «ahora es q llegas desde las 11:00am». Al momento el ginecólogo llega, me dice par de cositas y varios sermones que hasta incluso insinuó que yo pensara que mi hija podía estar muerta por tanta espera cuando era un día común y corriente de mi embarazo. Yo no estaba de parto y a mi bebé la sentía como de costumbre. ¿Porqué siempre tratan de meternos miedo?
Entro a sala de partos, hacen todos los protocolos y no fue hasta luego de 2 horas que dejaron entrar a mi esposo y doula. Durante todo ese processo en el cual me ponían el suero para «no deshidratarme»,etc, etc. estoy con mi doula y esposo contestando todas las preguntas que me hacían. No fue hasta 1 hora luego que el doctor me chequea vaginal y me dice que sólo he dilatado de 4-5 centímetros ( primeriza al fin yo en mi mente muy feliz que mi cuerpo estava avanzando y dilatando sin ningún dolor aun con la pitosina puesta) y es donde me rompe la fuente… En ese momento al cabo de 15 minutos comenzaron mis contracciones, mis dolores… unos dolores intensos, mi doula todo el tiempo junto a mi, dándome masajes, hablándome y mi esposo apoyándome.
Recuerdo que le pregunté varias veces si me podía parar y nunca me dejó. Tan siquiera para ir al baño. La excusa fue que había roto fuente y no me podía parar, pues claro, si él mismo me la rompió. Recuerdo esa sensación de como mi cuerpo SOLO tenía el deseo de pujar y se trincaba. El ginecólogo entraba, me chequeaba, salía y así sucesivamente. Al cabo de las horas cuando cumplí mis 10 1/2 horas de parto me dice que si en 1 hora no tenía a mi bebé que me harían una cesaría ya que llevaba mas de 10 hrs con la bebé en el canal y no salía. Me dijo que estaba poniendo la vida de mi bebé en peligro. Recuerdo haber mirado a mi doula y a mi esposo y decirles que ¡eso era lo que no quería!
En esas el dr. trato de hacerme presión de fondo para «darme una ayuda» en la cual peleé tanto con él y le dije que «NO» varias veces que se fue y sus palabras fueron «cuando estés ready me avisas» en un tono que denotaba claramente que estaba molesto. En ese momento mi Doula estuvo ahí puja, que puja, que puja. Ella estuvo diciéndome y dándome ese apoyo y empujoncito para lograrlo. Mi doula me animaba diciendome «wow tiene mucho pelo». Luego de 45 minutos más en ese proceso llega el ginecólogo, me chequea vaginal y me dice «mamá, bebé está ahí, o pujas ahora o te hago cesaría».
Me puse tan y tan tensa que cada vez que pujaba la bebé no se movía ya que lo estaba haciendo mal. Sus palabras me afectaron de una manera tal que mi cuerpo se bloqueo completamente. Es donde allí en mi ser sentí que no podía más y es donde en ese instante y sin fuerza alguna el «querido» doctor me hizo a la fuerza la famosa PRESIÓN DE FONDO. El doctor (que es bien grande) se trepó literalmente encima de mi y me empujaba la barriga con todas sus fuerzas hacia abajo. Demás está decir lo doloroso que era. Yo lo intentaba sacar pero aun así él volvía y lo hacía con más fuerza.
Luego de 12 horas de parto y con episiotomía nació mi princesa
a las 5:47 am pesando 7.3 libras y midiendo 21 pulgadas llamada Valeria Yireh. No fue el parto que soñé, soñé y me prepare para tener un parto natural y hermoso y mi resultado fue un parto medicado en donde mis derechos fueron violentados solo porque el médico no sabe esperar y confiar en el cuerpo de la mujer y en el proceso tan perfecto del parto que puede ocurrir por si solo y sin complicaciones. Gracias le doy a mi doula y esposo por tan ayuda excepcional y apoyo que me brindaron.
«La maniobra de Kristeller o presión de fondo (como la llaman comúnmente) es una práctica, ya casi obsoleta, en donde el médico hace presión (empujando hacia abajo) la parte superior del útero a la vez que la parturienta está teniendo una contracción. Generalmente lo hacen porque quieren acelerar el momento del nacimiento del bebé empujando y apretando el cuerpo de la mamá hasta que el bebé corona o cerca de este momento. En un procedimiento extremadamente doloroso para una mujer en su trabajo de parto.
Algunos de los efectos que puede tener el uso de esta maniobra sobre mamá/bebé son:
* Falta de aire durante los pujos para la mamá
* Hematomas
* Ruptura uterina por la fuerza excesiva que está siendo utilizada
* Aumenta la probabilidad de que haya un desgarro en el perineo
* Desprendimiento de placenta haciendo necesaria una cesárea de emergencia
* Fractura de la clavícula del bebé
* Parálisis de Erb en el bebé»
– Yarilís (Doula Bebé)
Si quieres leer más sobre la maniobra de Kristeller puedes visitar estos blogs:
http://www.elpartoesnuestro.es/blog/2011/09/07/maniobra-de-kristeller/
http://porunpartorespetado.espacioblog.com/post/2008/08/23/maniobra-kristeller