Por: Heleny Vazquez Ramirez

Todo comenzó un 8 de Julio a las 5:30 am. Me levante a ir al baño como de costumbre y sentí una contracción bien fuerte, como la pude controlar me volví a dormir. Dormí de lo mas tranquila. A las 9:00am nos levantamos, fuí otra vez al baño y note sangre cuando me limpie, me asuste y le dije a mi esposo que llamara al ginecólogo para ir a chequearme por que todavia tenia dolor y le enseñe la sangre. Fue HORRIBLE el trayecto a Cidra, los hoyos de la carretera me daban más dolor aún. Mi ginecologo nos esperaba en su oficina, me hizo un chequeo «ya estaba en 3 centímetros» y me puso las correas para monitorear a mi bebé. Nos dijo que paríamos ese día! Tan pronto salimos llamamos a mi cuñado y este a nuestra Doula, luego a mi mamá que creía que nunca iba a contestar el celular y por último a mi suegra. Lo primero que hice cuando llegamos a nuestro hogar fue darme una ducha con agua tibia estuve allí por unos minutos en lo que llegó mi Doula, luego el ginecólogo y mi mamá ( mi partera no pudo participar pues estaba indispuesta).

Todo el mundo asumió posición y se organizaron por todo el apartamento. Se prendio el a/c en el cuarto principal, en el cuarto de mi bebé se puso todo para su llegada (pesarlo, medirlo, cambiarlo etc), la sala se arreglo para poner la piscina y se abrieron las puertas de los balcones para que entrara brisa pues era verano. Primero fuí al cuarto, parecía un spa! El aroma me relajaba, las ventanas estaban cerradas pero la luz entraba un poco. Era el ambiente perfecto estaba más que relajada, mi Doula me dio un masaje con aceites de lavanda. Cada vez que me daban las contracciones hacía las respiraciones y mi Doula me ayudaba con las diferentes posiciones y movimientos para sobrellevarlas. Cuando mi esposo me ayudaba a hacerlas ella nos decía «Baila la contracción» hasta el día de hoy me da risa. Como a las 12:00pm me meto a la piscina, el agua estaba perfecta. En ese momento llega mi suegra con una mini compra. Creo que picadera y jugos para todos. Ella se mantuvo aparte la mayoria del tiempo pues rezaba para que todo saliera bien.

Mi esposo estuvo a mi lado en todo el proceso. El agua me ayudó con el dolor. Cuando me volvieron a chequear estaba en 7 centímetros. Lo que escuchaba a mi alrededor era risas, voces conocidas, el sonido del flash, música, Me sentía en Paz. Despues de estar un buen rato en la piscina me dio con salirme e ir al cuarto pues ya el agua no me estaba ayudando tanto con el dolor. Creo que me tomó como 5 minutos llegar al cuarto, cuando iba por el pasillo me daba una contracción a cada paso y tenía que parar y enfocarme para no sentir tanto dolor. Cuando llego al cuarto me acuesto de lado en la cama y lo que escuchaba era el tv con las noticias del último lanzamiento del Discovery. Mi doctor me hace el último chequeo y ya estaba en 9 centímetros. Se acercaba el momento, ya quería ver a mi bebé y me empezé a desesperar. Le comento a mi Doula que ya no podía más que me llevaran al hospital, sus palabras me calmaron y tan pronto vino esa calma tambien vinieron las ganas de pujar. Mi esposo estuvo a mi lado, practicamente lo dejé sin camisa y sin brazo, mi doula en frente mío, mi suegra de la cual me estaba dando apoyo en la espalda, yo estaba casi sentada en un esquina de mi cuarto. Me concentré mucho en las palabras de mi Doula, ella era mi foco solo la veía a ella y seguía sus palabras , sabía q si lo hacía todo iba a estar bien. Mi doctor y mi esposo estaban al frente mío, ya mi bebé estaba asomado, me dijeron que lo tocara, sentí su cabecita y pelito. Luego el Dr. Le dice a mi marido que se prepare para coger al bebé cuando salga y así fue. La primera persona en «Cachar» como mi marido dice, a mi hijo fue él, estaba más que feliz, le salieron lagrimas. A las 2:23pm de un 8 de Julio vino al mundo Kaleb Noel Lara Vázquez. Me sentía tan débil que cuando me dijeron que lo cogiera lo pense dos veces pues no quería dejarlo caer. A los minutos me lo pegaron al pecho para lactarlo. Me sentía feliz y consentida, aunque débil. Mi esposo se encargo de Kaleb y de mí. ES UN CAMPEON!

A mi ginecólogo el Dr. Ramón Perez, a mi Doula Dana y a mi Partera Gisel les estoy eternamente agradecida por formar parte de mí proceso y darnos ese calorcito de familia que se que en otro lugar no hubiera conseguido. Mi embarazo, parto, post-parto y lactancia fueron un sueño y me enorgullece decir que PARÍ en mi CASA con un EXCELENTE EQUIPO. A mi mamá y mi suegra GRACIAS por estar presente,apoyarnos y darnos ese amor incondicional