Por: Milagros Ríos
«Finalmente me duermen y cuando despierto ya soy madre, no tengo a mi bebé, ni lo escuche llorar, no fui la primera en verlo, tampoco su papá, sólo personas extrañas.»
No se por qué en éste momento de mi vida sufro más las cesáreas de las demás mujeres que la mía. Por años mi urólogo (me operó 12 veces por que nací con extrofia de vejiga) me dijo que podría tener bebés, pero tenían que nacer por cesárea, así que eso era lo que en mi mente era normal. Cuando quedé embarazada no había otra opción en mi mente, sólo la cesárea. Mi embarazo fue atendido como uno de alto riesgo aunque de por si el embarazo fue completamente normal, mala barriga, dolores en el cuerpo, e incomodidades normales de un embarazo normal, sólo que tuve que estar todo el embarazo con antibióticos para evitar infecciones de orina, por tal razón estuve hospitalizada a mis 12 semanas de embarazo. Mis ginecólogos no conocían de mi situación y yo desde el momento en que fui a la primera visita les dije que sería cesárea, sí, yo misma la pedí. Para mí no era traumático porque era lo que sabía desde pequeña, nunca pregunté a los ginecólogos si había posibilidad de parir y mi urólogo sólo me explicó el por qué de mi cesárea incluso antes de pensar en casarme. Con esto quiero decir que embarazada nunca le cuestioné si podía parir. La razón de mi cesárea sería porque algunas de mis reconstrucciones se podían ver afectadas e incluso tendría la posibilidad de necesitar otras cirugías reconstructivas (esto era lo que me repetía mami, porque sinceramente cuando escuchaba la explicación de mi urólogo ni la cuestionaba, al cabo que ni planes de tener bebés tenía)
Todo parecía ser perfecto, mi cesárea sería a las 38 semanas. Llegó un sábado por la tarde y comencé a tener contracciones que a mi entender eran de Braxton, sólo sentía mi barriga dura, incomodidad pero nada de dolor, ya por la noche me iba a arreglar para ir a una fiesta y al meterme al baño me doy cuenta que había expulsado el tapón mucoso, de casualidad en ese momento en donde yo estaba, estaba también la prima de mi esposo que estaba en su residencia de ginecología, ella me ofreció hacerme un pélvico en la casa y acepté. Al terminar me dice que necesita llamar a mis doctores y explicarles, que yo me fuera preparando para irme al hospital ya que estaba en 3 de dilatación y me explicó que ya la cabeza de bebe había encajado. Yo no sabía mucho del proceso puesto que ni clases de parto había tomado ya que era cesárea. Ella se comunica con mis doctores y comienza a explicarles cosas que ahora las entiendo, que si 4, que si estaciones, cosas que nunca nos explican, o que si las explican, muchas veces no las recordamos en el momento de la verdad.
Bueno me voy para el hospital y cuando llego me hacen las preguntas de rigor… ahhh se me olvidaba decirles que para este entonces tenía 35 semanas, el doctor me esperaba y me volvió a chequiar, para ese momento estaba en 7cm, ese doctor que me atendió era el que nunca me atendía en las citas prenatales, me pregunta: ”¿Y por qué tu no puedes parir?” El entendía que yo sí podía parir, y yo le contesté con un rotundo NO, yo tengo que ser cesárea comuníquese con mi urólogo, me obedeció. Yo no me esperaba que me dijeran que ese día mi bebé nacería ya que le faltaban por lo menos 3 semanas más, esperando por la perinatóloga y por el urólogo las enfermeras me pusieron Bretin para aguantar un poco las contracciones por lo adelantada que estaba, me bajaron 3 sueros en menos de 10 minutos. Mi urologo llegó como 30 minutos después aproximadamente, yo aún sin dolores, pero con buenas contracciones de parto, me entran a sala, me intentan ponerme un foli que no me servía, me amarran, no dejan pasar a mi esposo ya que mi anestesia sería general y el no tendría nada que hacer allí ya que yo iba a estar dormida completamente, HELLO ¿no es suficiente con que su hijo nacería y tenía derecho a verlo?
Finalmente me duermen y cuando despierto ya soy madre, no tengo a mi bebé, ni lo escuche llorar, no fui la primera en verlo, tampoco su papá, sólo personas extrañas. Cuando me lo llevan a cuarto fue una sensación extraña, me trajeron a un bebé al que no vi nacer, aunque lo amaba con mi vida me sentía rara, esa separación fue suficiente para entender lo importante de poder estar presente en el nacimiento de tu hijo, y se que se lee raro pero así fue, yo no estuve en el nacimiento de mi bebé. Luego de esto tuve tantas complicaciones por culpa de la anestesia que tuve una no muy grata estadía en el hospital por 10 días, transfusiones de sangre, infecciones de orina, gases, intestinos paralizados etc. Me separon nuevamente de mi bebé y atentaron contra mi lactancia tanto así que tuve que hacer una re- lactancia No saben lo que luché para poder tener a mi bebé esos días que estuve hospitalizada, pero mis intentos no sirvieron de nada.
Nunca pensé que una cirugía más pudiera darle un giro tan grande a mi vida. Ahora que soy doula y conozco un poco más, me pregunto siempre como hubiera sido parirlo, todavía tengo la duda de si mi cuerpo realmente necesitaba una cesárea y aunque he consultado solo por email con proveedores de salud que hacen VBAC y me han dicho que me sabotearon el parto. Mi cesárea como tal no fue traumática pues mi mente y mi cuerpo se preparó para eso, aunque las consecuencias fueron completamente inesperadas y esas sí me marcaron. Todavía no he ido a una consulta en persona con otros proveedores de salud y no me he sentado con ellos a hablar abiertamente de mi situación, no se si es miedo a que me digan que en efecto, pude. Sinceramente, ojalá me digan que fue necesaria en el momento que decida hacer la consulta. Pero las cesáreas de mis amistades, de mis clientas y de mi familial las he sudado muuuchooo más que la mía propia. Como siempre he dicho, amo mis heridas, todas ellas son marcas de vida, por ellas estoy viva y por ellas di vida, por ellas soy quien soy, soy madre, soy Doula. Solo les pido que aunque ustedes piensen que los doctores están en lo correcto y confíen en ellos, pregunten, busquen segundas opiniones, si es que algo no las convence del todo, para que después no se tengan que preguntar : y que hubiese pasado si…?