Sección: Crónicas de una partera aprendiz
Empiezo a contarles mientras estoy en la clínica, durante una de mis guardias de 24 horas, en la espera de que llegue una mamá en cualquier momento. En esta jornada que aún estoy empezando he dejado y he ganado mucho. Dejé mi familia atrás y he ganado unas hermosas compañeras de camino. Dejé mi Puerto Rico y he ganado la riqueza de la diversidad cultural y la perspectiva de cómo se vive la vida en la frontera. Dejé mis pertenencias materiales y a cambio he ganado todo lo que necesito para estar bien durante este tiempo. Dejé mucho de mí y a la misma vez tengo todo lo que necesito. Cada día dejo a mis hijos bajo el cuidado de mi esposo y en cambio gano cientos de conocimientos, experiencias, vivencias únicas y también gano el gran abrazo de mis pequeños cuando vuelvo a la casa. Cada día dejo mucho atrás y a cambio gano el poder velar la salud de una mamá-bebé durante el embarazo, gano el presenciar, apoyar, recibir a nuevos bebés que llegan a los brazos de sus mamás, gano la sonrisa de tan hermosas familias y las experiencias que nos enseña cada vez el milagro de la vida, el milagro de dar a luz. Y de esto les contaré ahora un poco.
Primero les contaré un poco acerca del lugar donde estoy. Maternidad La Luz es un Centro de Parto y a la vez una Escuela para Parteras. Fue la primera escuela de partería acreditada en los Estados Unidos y es la única escuela en dónde aprendes por medio de la práctica, aprendemos atendiendo mamás, aprendemos asistiendo a las parturientas en sus procesos y recibiendo bebés. Al mes hay un promedio de 60-80 partos, en un día pueden haber entre 2 a 8 partos. Las mujeres que vienen aquí a parir mayormente son mexicanas que cruzan la frontera para recibir nuestros servicios así que NORMALMENTE PUEDO HABLAR ESPAÑOL (JEJEJEJE). Las primeras tres semanas en Maternidad La Luz fueron unas llenas de clases y múltiples orientaciones para conocer todo lo relacionado al trabajo en la clínica, al manejo de los partos y a las reglas y protocolos que se siguen aquí. A la cuarta semana empezaron las 24 horas de guardia para los nuevos estudiantes.
Ese primer día fue maravilloso. Muchísimas mujeres llegaron para atender su cuidado prenatal, mucho que aprender en cuanto a la salud de mamá-bebé y algunas destrezas que reforzar. Para las guardias de 24 horas entramos a las 8 am y salimos a las 8 am del otro día. Al llegar esa mañana había una mujer ya de parto, estaba en el agua y ahí recibió a su bebé pocos minutos después. ¿Qué mejor forma de empezar mi primera guardia? ¿Qué mejor forma de empezar esta gran jornada? Fue un día muy ocupado, con muchas citas que atender. La clínica cierra para citas a las 8:00pm, luego de eso las parteras aprendices comemos, verificamos inventario de materiales, limpiamos toda la clínica, en fin, dejamos todo en orden para el próximo día o para todo lo que pueda ocurrir en la madrugada. ¡Sí!, porque en una sola madrugada pueden ocurrir muuuuuchas cosas. Teníamos 3 parturientas a la misma vez así que nadie se fue a dormir, todas velando el bienestar, dando apoyo, disfrutando los procesos y yo disfrutando ese primer día. Estuve la mayor parte de la madrugada dando apoyo a una de las parturientas, masajes, palabras de aliento, eso que a las doulas nos encanta hacer. Utilizamos la bola, el rebozo, la silla de parto, la ducha, el jacuzzi, el caminar, bailar y los cambios de posturas para manejo de dolor. Las mamás tienen total libertad de hacer lo que su cuerpo les pide, eso con lo que se sienten más cómodas, utilizan las propias herramientas del cuerpo para manejo de dolor y al final escogen la postura y el lugar dónde se sientan más cómodas para recibir a su bebé en brazos. Para mi es maravilloso aprender de esta manera, de forma holística, dándoles libertad a las mujeres y aprendiendo de la naturalidad del proceso.
Ya a las 5:00am habían nacido los 3 bebés y a las 5:30am justo cuando pensé que me iba a acostar a dormir…NO… había que limpiar los cuartos, echar a lavar todo lo que tenía sangre y hacer examen físico a bebé. No es hasta 4-6 horas luego del parto, de asegurarnos que mamá y bebé están en salud que la nueva familia se puede ir del centro de parto. Así que a las 8:00am de ese nuevo día recibimos a nuestras compañeras sin haber dormido pero con muchas experiencias que contar. Al llegar a casa me esperaba mi bella Amar despierta, un poco fuera de rutina por este cambio para todos así que por 2-3 horas nos acurrucamos juntas a descansar. Solo 2-3 horas porque a la 1:00pm luego de haber trabajado 24 horas corridas sin haber dormido tenía que asistir a clases. Y es precisamente el no dormir, los cambios de rutina, los momentos inesperados, el tener que seguir cambiando la agenda constantemente parte normal de lo que es la vida de la partera. Y ¿saben qué?, ME ENCANTA. No solo estoy aprendiendo sino que me estoy disfrutando el proceso, esta nueva etapa en nuestras vidas, no solo en la mía sino en la de toda mi familia. Cada día doy gracias por tener junto a mí un hombre maravilloso, que me apoya, que es PAPÁ con todo lo que esa palabra implica, que ama a sus hijos, que a veces cuando llego en las tardes tiene a Amar en el cargador mientras cocina o mientras corretea por la casa con Eliam. Juntos adaptándonos a la nueva etapa que vivimos, amándonos más y caminando juntos para alcanzar nuestros sueños.
En estos momentos estoy en mi casa de nuevo, en medio de este escrito llegaron 2 nuevos bebés a los brazos de sus familias durante mi tercera guardia en la clínica que terminó hace par de horas. Tengo algunas cosas más que contarles como los bebés que nacieron en mi segunda guardia de 9.03 libras y 10.09 libras sin ninguna complicación y en partos completamente naturales. Pero les cuento luego…. voy a dormir un rato… Pero antes les recuerdo que:
•El 90% de las mujeres puede tener un proceso de parto natural y tener un parto sin ninguna complicación.
•Tu cuerpo, el cuerpo de la mujer está diseñado para parir. La pelvis tiene la capacidad de abrir y “moverse” para darle paso a bebé cuando la mujer está de parto.
•La cabeza del bebé se amolda y se comprime para a travesar el canal vaginal.
•Los bebés macrosómicos o grandes SI pueden nacer vaginalmente, muchos de ellos sin complicaciones o necesidad de asistencia.
•Las parteras estamos para cuidar la salud de mamá-bebé durante el embarazo, parto y posparto. El parto lo hace la mujer junto con su bebé, un proceso muy íntimo de cada cual que nosotras solo velamos.
P.D. Para aquellos que han estado al pendiente de mis peques… A ambos les encanta estar con su papá, ya estamos acoplados a los nuevos horarios y Amar mientras decide no comer sólidos siempre tiene la lechita de su mamá disponible.
Desde donde la oxitocina fluye todo el tiempo,
Yarilís
Voy a parir allá. Lol Éxito ❤
Precioso nada como nacer naturalmento como naci yo y como mi trajo muchos al mundo mi abuela que fue partera tambien.