Tras tu llegada, 13 años cargándote en mis brazos.

Por:
Loarina Ayala Guevara

«Catorce horas más tarde cuando pensé que ya estaba cerca fui al hospital y el médico me dijo que no había borrado cuello ni había dilatado nada, que me iba a poner pitocina, le dije que no y me fui. Tomé esa decisión no porque me hayan orientado de los terribles efectos de la pitocina, sino porque algo dentro de mí me decía que no lo hiciera.»

Sigue leyendo

Dejé atrás mis miedos y parí

Por: Heidi Hernández

Ese día comprendí la grandeza de Dios. Aprendí  a amar, respetar y valorizar mucho más a dos mujere: A mi madre y a mí.

Sigue leyendo