Crecimiento por todas partes

Sección: Crónicas de una partera aprendiz  Empiezo a contarles mientras estoy en la clínica, durante una de mis guardias de 24 horas, en la espera de que llegue una mamá en cualquier momento. En esta jornada que aún estoy empezando … Sigue leyendo

El día que nació nuestro pedazo de cielo Xoel …

Por: Milesh Martínez

«después de varios intentos con otros Gyn q no fueron lo q esperábamos q sólo querían implantarme ovulos de mujeres según ellos jóvenes»

Sigue leyendo

Renacer

Por: Amanda Rivera

«pujé de pie aguantada de mi esposo, y de esta misma forma bailamos de lado a lado, ayudando al proceso. Pujé aguantando un paño que tiraron alrededor de la cintura de mi esposo donde él tiraba hacia atrás y yo halaba, pujé sentada, pujé y pujé.»

Sigue leyendo

Amar nació por mi vagina

Por: Yarilís García/Doula Bebé

… Y eran precisamente esas últimas 5 palabras (parto vaginal después de cesárea o vbac por sus siglas en inglés) las que influyeron a la hora de escoger los profesionales (partera/ doula/ obstetra) que nos atenderían durante el embarazo y nos apoyarían durante tu nacimiento.

Sigue leyendo

Lo anhelado, soñado y arrebatado.

Por: Yarilís García

«…»ni muerta me hacen una cesárea» había repetido no solo en mi embarazo sino en muchos momentos de mi vida.»

Sigue leyendo

Rocío Del Mar, a midwifes birth through the eyes of an aunt

by Monica Caldari

“You can do it, Vane, You’re one of the strongest women I know,” I told her. “You’re not afraid of anything.” “Shut up Monica!” she screamed back at me. “I am afraid of things!”

Sigue leyendo

El día que dejamos de ser uno

Por: Jaslyn Sánchez

 «Para mi sorpresa, todo pasó rápido. Las contracciones intensificaron una hora después de  de haber roto fuente. Mi partera  y mi doula me mimaron todo el tiempo mientras se preparaba todo. Mi esposo no se separo de mí, bailamos, escuchamos música, mientras en el aire se esparcía la paz y tranquilidad que tanto deseaba…»

Sigue leyendo

El viaje hacia mi VBAC

Por: Yammy López 

«Hasta ese momento todo lo pude manejar, excepto pujar la cabeza. Sentía como me quemaba, les decía a todos “dejala ahí, yo pujo después…”, me sentía sin fuerzas, pensé que no podía lograrlo. Pero ahí mi esposo me abrazo y me dijo las palabras que necesitaba “mi amor ya llegaste hasta aquí, tu puedes, yo voy a ti, te amo…»

Sigue leyendo