Un embarazo perfecto, hasta que…

Por: Liza Ramos

«Traté de no preocuparme de enterrar el sentimiento de angustia, de estar tranquila, pero se convirtió en mi peor pesadilla. Cada vez que alguien me preguntaba para cuándo estaba les decía que para el 16 de agosto «si la nena se lograba acomodar» y me miraban con cara de “Ay Benditooo!”.»

Sigue leyendo