Por: Vanessa Caldari
«Nací, crecí, y sane… mi historia en el camino del mundo del nacer y renacer.
No somos víctimas somos sobre vivientes, guerreas y sanadoras.»
Mi ultimo parto fue sanador por muchas razones… Yo como mujer he pasado por mucho en mis 38 años de vida. No les cuento todo porque seria un libro medio corta vena… pero las 3 cosas más grandes y impactantes que he vivido han sido relacionado a mi vagina. Raro, cierto es, pero así lo veo y siento. Cuando hablan de la violencia obstétrica creo que queda pequeña esa frase porque la violencia va mucha más allá de una violación obstetrica. Es una violación generalizada en contra de la mujer habitualmente por una energía machista que quiere dominar a la mujer aunque no siempre el acto es por el hombre. En mi primer parto 2001 yo estuve 55 horas de trabajo de parto. Al la hora 51 rompí fuente con meconio grueso como sopa de pitipuá. Yo, ya partera y primeriza vi eso y me entró el frío olímpico. Pensé que algo estaba muy mal con mi bebé y como buena partera y madre opté por trasladarme al hospital. Al llegar al hospital entendí el porque era partera. Esa experiencia me reafirmó la necesidad tan grande de tener un lugar gentil para la mujer dar a luz en paz y serenidad. Me tocó un médico que supuestamente era amigo de mi familia. Inmediatamente me trató muy mal porque sabía que yo era partera y cuales eran mis planes en relación al parto. (El no era mi médico back up, yo estaba en manatí y mi OB back up estaba en SJ). La cuestión es que yo logré parir, naturalmente pero ese hombre era muy grosero. Se burlaba de los sonidos de dolor que expresaba y me hizo una episiotomía aunque le dije específicamente que no me podía hacer una. Para colmar la copa, dejaron a mi bello hijo en NICU por 10 días por meconio y no me ofrecían un lugar en donde dormir para poder estar con el 24 hrs. Yo dormía en el carro y cada 2 horas subía a amamantar al chico. Una enfermera me llegó a decir que si el lloraba y yo no estaba ella le iba dar fórmula.. y pues ya ustedes saben como yo me puse. Recuerda, esto fue hace 11 años, la consciencia de ahora no existía. Si, estábamos luchando pero el conocimiento de las masas era muy diferente y limitado a lo que finalmente estamos empezando a vivir hoy día. Al fin, sufrí esos 10 días durmiendo en mi carro sanado una episiotomía y cuestionada por el sistema porque pensaban que yo era extremista porque dormía en el carro para lactar. Incluso llegaron a llamar a servicios sociales por esa razón. Yo estaba tan furiosa con esa gente que yo llame a servicios sociales y a la administración del hospital amenazando que si ellos me seguían los iba demandar. Pues finalmente mi hijo y yo salimos de la prisión del hospital. Me tomó tiempo sanar, recuperar lo perdido.. pero me di cuenta que esa experiencia tenia el potencial de ayudar a muchas otras mujeres y a mi como partera. Pero siempre en mi corazón sabia que la única manera de sanar profundamente era volver a parir a mi manera.
Luego en el 2006 volví a sufrir un violación machista. Pero ésta vez fue porque un malandro se metió a mi casa, asalto a mi familia y me violó. WOW… que fuerte decirlo. Es algo que llevo dentro de mi, no lo comparto mucho. Es muy personal, pero creo que es hora de expresarlo porque se que hay mujeres que han pasado por eso y no lo hablan. Lo tienen bien guardado y no lo pueden enfrentar y lo sufren mucho. Quiero que si hay mujeres leyendo esto que pasaron por eso que sepan que las entiendo. Que no están solas… No soy sicóloga pero me pueden contactar y las puedo escuchar, referir y apoyar. Lo que pasa con las violaciones no importa que tipo de violación es que ocurre una segunda violación, ésta vez es del sistema. Yo obviamente sufrí con el acto ‘per se’… pero el sufrimiento mayor fue causado por los mismos policías y fiscalía. Ningún crimen es tratado de una manera tan deficiente por el sistema de justicia criminal como ocurre con la violación. En nuestra sociedad existe una tendencia muy fuerte a que la gente culpabilice, desmienta o aísle a las víctimas de violación. Hasta el año pasado estuve viviendo secuelas de la fiscalía por la deficiencia de su trabajo que dañaron la posibilidad de una exitosa investigación criminal. Saliendo de ese momento tan doloroso de mi vida conocí a mi amado esposo quien fue mi luz. Él me saco de un lugar oscuro, me dio aliento y esperanza. Fue por el, mi madre, mi hermana, mi hijo y mis amigas que logre recuperarme y poco a poco fui sanando de nuevo la segunda violación en contra de mi vagina, mi ser y mi dignidad.
Mi parto con Rocío Del Mar fue el colmo de la liberación de esas heridas que pesaban en mi alma. Aunque yo siempre estaba rodeada de la luz en los partos, mi luz tenía que prender por si misma. Rocío Del Mar es mi curadera, PierZaid es mi maestro, Javier Villar es mi mago y Rita y Debbie fueron mis parteras que me guiaron en el camino hacía la sanación.
Vanessa Caldari es partera. Para leer su historia desde el punto de vista de papá, oprime AQUÌ.
WOW! Tremendo! Tengo lagrimas en mis ojos. Eres una inspiracion para mi. Gracias por orientarme y ayudarme durante mi embarrazo. Eres una gran bendicion!
Gracias Vane por compartir tu historia…es recuperando la conciencia atraves de nuestra historia que salimos del papel de victima a la lUZ, del reconocer que somos ALMA en un cuerpo, actores en una historia compartida con muchos mas….. dependendera de nosotros si esta historia sera un DRAMA,una COMEDIA o simplemente una historia con un final producto de la conciencia adquirida en
esa historia…un abrazo.
Mi querida Vanessa me hace muy feliz ver cuanto haz crecido. Recibe un fuerte abrazo solidario. Eres una gran mujer y activista que dia a dia contribuye a la calidad de vida de la mujer en Puerto Rico. Estoy muy orgullosa de ti. Adelnte. No sabes cuanto me alegra ver hasta donde haz llegado. Te recomiendo que escribas un libro sera una excelente contribucion para sessiones de biblioterapia.