Mi milagro de vida Brian Alexis

Por: Jessliam Cortés

«A la 1:00 pm llegamos al área de las embarazadas, me ponen las correas, me verifican ya estaba en 6 cm. Tenía dolor pero nada que no pudiera aguantar. Me rompen fuente y me ponen la famosa “pitocina”. El dolor comenzó peor, fuera de lo normal. Dejaron pasar a mi esposo. Yo me quejaba de dolor, me dijeron que dejara de quejarme, que era primeriza y que iba a parir por la noche.»

Cuando tenía 15 años mi primer ginecólogo me dijo que debido a un problema que tenía en uno de mis ovarios nopodría tener hijos. Siempre pensé que para quedar embarazada mis opciones serían la adopción o algun tratamiento médico. Antes de casarme lo hablé con mi novio, decidimos que después de 3 años casados íbamos a someternos algún tratamiento y si no se daba pues adoptábamos. A los 10 meses de casada me comenzó una “fuerte gastritis” y cuando iba para mi gastroenterólogo mi tía me dice que me haga una prueba de embarazo. Mi contestación fue “TITI ESTAS LOCA”. Tres  pruebas de embarazo nos confirmaron que sí ESTABA EMBARAZADA. WAO!

Para mí fue una gran sorpresa, no lo podía creer. Lloré tanto, tenía sentimientos encontrados. Todos estaban contentos con la noticia mi familia y mis amigos. Al principio fue muy difícil pues  tenía “mala barriga” que me duró hasta el día en que parí.  Fuie a mi  primera cita con el ginecólogo y el verlo por primera vez fue algo maravilloso. Mi esposo y yo decíamos que era nuestra habichuelita. Como madre primeriza me pasaba leyendo, buscando por internet, preguntándole a todo el mundo acerca del embarazo, del parto y del bebé. Tenía mucho miedo a parir ya que todo el mundo me decía que dolía mucho. En todas mis citas preguntaba mucho, siempre me hacían un sonograma y lo veía, sabía su peso cuanto iba creciendo en fin TODO. Tuve un accidente de carro cuando tenía 3 meses de embarazo, sentí una presión bien fuerte en mi barriga y terminé en el hospital. Gracias a Dios me dijeron que todo estaba bien que había sido el cinturón que me apretó. Ese mismo día me dijeron que era una niña. Todos los que nos acompañaron en el hospital estaban contentos con la noticia.

Después me toco mi cita de rutina con el ginecólogo y yo le explico lo que me había pasado y le dije que ya sabía el sexo del bebé, el me hizo el sonograma y me indicó que no era una niña que era un niño. Yo me quedé asombrada, no entendía, pues me habían dicho en el hospital que era una niña. Mi esposo y yo habíamos ido ya de compras y vimos ropa, cunas, juguetes de niñas. Hasta nombre estábamos buscando. El ginecólogo me dijo que en la próxima cita me iba a confirmar el sexo. Yo salí de esa cita con sentimientos encontrados me encantan las niñas ya tenía una sobrina, pero mi esposo es el único varón de su familia y él quería un niño. Cuando tenía 4 meses confirmé que era un niño. Estaba más tranquila con la noticia, me puse feliz y comencé a ver cosas para niños.

Como a los 6 meses de embarazo comienzo a sentir una molestia al caminar en la pierna izquierda detrás de la rodilla. Voy al ginecólogo de emergencia, le explico el dolor y él me dice que le preocupa mucho. Me envió hacer un doppler de venas profundas y que le llevara los resultados lo más pronto posible. Al otro día temprano en la mañana voy al hospital me hago el estudio y sin terminarlo la muchacha que me estaba haciendo el estudio paro, se levantó y llamo a mi ginecólogo. Yo estaba bien ansiosa y asustada. Cuando ella regresa a donde mí, me dice que me iba a pasar a emergencia, que tenía que esperar por mi ginecólogo y que estaba hospitalizada. Yo no entendía nada y ella no podía decirme más nada. Mi ginecólogo llego súper rápido y me indicóque tenía una trombosis de venas profundas DVT (un coágulo en las venas) que era muy peligroso, que me iban hacer otros estudios y que me iban a poner unas inyecciones llamadas LOVENOX ( lo que hacía era aguar la sangre para que coágulo rompiera). A partir de ese momento mi embarazo se consideró alto riesgo. Yo comencé a llorar sin parar, no podía pensar en que algo le pasara a mi bebé. Estuve una semana en el hospital me hicieron varios estudios, venían a verme varios médicos, parecía una embarazada fuera de lo normal. Me dieron de alta con la condición de que debía estar en cama lo que me restaba de embarazo, no podía trabajar más y tenía que seguir con el tratamiento en la casa. Al día eran dos inyecciones que me ponía mi esposo, era algo tan doloroso, sentía que me quemaba todo el cuerpo y él bebe se movía mucho. Tenía las piernas llenas de moretones, fue muy difícil. Casi no podía caminar, me la pasaba en cama. A los 7 meses me hacen otro doppler y gracias a Dios el coágulo desapareció, por lo que dejan de inyectarme. Ya estaba más tranquila y feliz.

A las 34 semanas comencé a tener contracciones, fue un dolor como si me estuviera bajando una piedra. Ya estaba en 1cm el doctor me dio unas pastillas, las tomé sólo una vez ya que me daba demasiada ansiedad. También me puso una inyección para el desarrollo de los pulmones de mi bebé. El dolor era horrible pero lo aguante dos semanas. Todo el tiempo mí ginecólogo me hablaba de que iba a parir, nunca me hablo de cesárea. El 25 de enero de 2011 me levanté con un dolor tremendo que no podía aguantar, llamo a la enfermera del doctor y me dice que llegue a la oficina. LLego con mi esposo me verifican y el doctor me dice que ya tengo 4 cm que me fuera al hospital y que me veía luego. Llego a mi casa, me puse a recoger la casa y terminar de empacar mi maleta. El dolor seguía cada vez peor. Ya todo estaba listo nos vamos al hospital.

A la 1:00 pm llegamos al área de las embarazadas, me ponen las correas, me verifican ya estaba en 6 cm. Tenía dolor pero nada que no pudiera aguantar. Me rompen fuente y me ponen la famosa “pitocina”. El dolor comenzó peor, fuera de lo normal. Dejaron pasar a mi esposo. Yo me quejaba de dolor, me dijeron que dejara de quejarme, que era primeriza y que iba a parir por la noche.

Entro una enfermera que no había visto me ve casi llorando del dolor y le digo que no podía más con el dolor y que ya estaba pujando me verifica y le grita a la enfermera ya viene la cabeza del bebé llama al ginecólogo. Yo le digo que no puedo esperar al doctor. No pasaron ni 5 minutos y él que entra y me verifica me dice que ya viene el bebé. Se cambió el doctor, mi esposo y a mí me quitaron las correas, no me pasaron a sala de parto me dejaron allí. Di mi primer pujo y nada, en el segundo pujo me tiré para atrás ya que estaba muy cansada. Mi ginecólogo me dice: “Ya estamos terminando dale otro pujo bien fuerte y el bebé sale” Yo pujé con todas mis fuerzas y a las 3:26 pm nació mi MILAGRO DE VIDA BRIAN ALEXIS !!!!!!! Valió la pena todos los sacrificios que pasé, las altas y las bajas de mi embarazo. Ya tiene 20 meses de nacido y cada vez que lo miro doy gracias a Dios por tan hermosa bendición, él ha cambiado mi vida por completo ser madre ha sido lo más BELLO DEL MUNDO!!!

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